Aunque para muchos es un término más empleado, el concepto de innovación disruptiva o disruptive innovation, definido por Clayton Christense ya hace un par de años, está siendo utilizado hoy en día para explicar la transformación que están sufriendo los diferentes sectores económicos.
La entrada de nuevos competidores en mercados maduros – o que se erróneamente se creían maduros- de una manera disruptiva está desplazando de forma evidente a los players ya establecidos. Las nuevas propuestas llegan con productos y/o servicios más cómodos de utilizar, más sencillos y accesibles, igualando o incluso mejorando la calidad de los ya existentes y a un precio más reducido.
Un claro ejemplo es la entrada del modelo económico disruptivo llamado Consumo Colaborativo o Economía de la colaboración que está poniendo a templar a las diferentes industrias tradicionales como taxis, hoteles, restaurantes o bancos, por mencionar solo algunos, y los que faltan por mostrarse.
Estas disrupciones, que están sufriendo las diferentes industrias actualmente, están siendo alimentadas por las necesidades de los consumidores, que demandan nuevos productos y servicios que se adapten a un escenario económico restrictivo y a su digital Lifestyle.
¿Cómo pueden reaccionar las industrias que están sufriendo el impacto de estos nuevos competidores disruptivos? Se pueden poner en marcha muchas medidas, algunas acertadas y otras equivocadas, pero lo importante es reaccionar. Estas son algunas de las principales actitudes que se podrían plantear:
Ostrich (Hope it will go away):
- kodak.com: “Innovarse o desaparecer” una frase que nunca olvidara kodak y que provoco prácticamente su desaparición del sector. Fue una de las organizaciones más rentables, líder indiscutible en el sector de la fotografía. Una empresa que ignoro lo que ella misma había inventado y que, sin embargo, otras compañías como Canon o Sony sí supieron aprovechar de manera espectacular para revolucionar la industria fotográfica.
Ignorar tu competencia, por muy pequeña que sea, y esperar a que desaparezca por arte de magia te puede costar muy caro, y peor aún si además le facilitas la tarea.
Fight (try to bring the new ideas down with legal action):
- uber.com: Lo peor que se puede hacer es tratar de “pelear” con algo que no conoces o que no hayas probado antes, intentar boicotear a la competencia con argumentos poco justificarles, sin una base sólida… vamos sin una estrategia clara puede salir contraproducente. Pero, lo que es peor, tu enemigo puede salir beneficiado de una manera que no esperabas. Si no tienes nada claro, ¡entonces mal vamos!
Pioneer (Embrace the change as an opportunity):
- Spotify.com: Universal Music, Sony Music, etc.: La entrada de nuevos competidores te puede dar la oportunidad de conocer qué estás haciendo mal, cuáles son tus áreas de mejora, qué es lo que están demandando tus clientes y qué propuestas de valor ofrecen sus nuevos competidores que son diferentes a las tuyas. Tener competencia asegura la necesidad de renovarte e innovar constantemente.
Lo más importante es saber gestionar y redefinir tu estrategia de negocio para que se adapte a los nuevos cambios. Y, si no puedes con el enemigo, mejor únetele a él.
Se podrían establecer o definir muchas más alternativas, pero lo más importante es llevar a cabo una buena gestión, con sentido común, del constante cambio que están sufriendo las diferentes industrias.
Lo peor que puede pasar es que después tengas que arrepentirte de no haber intentado cambiar lo que ahora funciona. Indiscutiblemente, los nuevos problemas requieren de renovadas e innovadoras soluciones. ¿No crees?