Recientemente se ha iniciado un interesante debate en uno de los grupos de LinkedIn (Ingenio y Pasión), liderado por la Silvia Leal, en el que se plantean una serie de interesantes posturas acerca de aquellas personas que amplían su jornada laboral más allá de lo razonable, que gastan horas y horas de despacho en jornadas poco productivas que muchas veces afectan a sus propios subordinados o compañeros, en el ámbito profesional, y también a su familia o pareja en lo personal.
Silvia Leal defiende una interesante postura “llevar a la muerte como compañera, sentarla al lado […] tenerla presente para vivir la vida con conciencia de que es finita.” En otras palabras, tomar conciencia de lo limitado del tiempo, de la necesidad de priorizar, focalizar y desarrollar una jornada donde nada es superfluo y todo tiene su sentido y su espacio.
Y finaliza con «si eres responsable de otros y la tarea es coherente con el tiempo del que dispones, no les permitas entrar en esos juegos: mándalos a casa».