Las emociones nos mueven y las razones nos justifican
Ecológico, emprendedor, polémico, activo en las redes sociales…, feliz. Estos son algunos adjetivos que habitualmente no van unidos al cargo directivo que ocupa Marcos de Quinto en una de las empresas más importantes y con mayor “solera” de nuestro país. La innovación y el marketing emocional son dos de sus armas más importantes y, aunque prefiere no utilizar el término lean, tiene muy asimilados mensajes como la importancia de las personas, escuchar al mercado, la mejora continua, la necesidad de salir de los despachos o el sentido común.
Por Raúl Delgado | @rdelgado21
Con los años de historia que hay detrás, ¿dirías que Coca Cola es una empresa de emprendedores?
Bueno, la mayor parte de mi gente es absolutamente emprendedora. Aquí tenemos una situación muy curiosa. Suelo comentar que Coca Cola Iberia es el departamento de Fórmula 1 de la matriz. Aquí hacemos cosas que con el paso del tiempo llegan a Estados Unidos o a otros sitios. Estoy hablando de técnicas de investigación de mercado, lanzamientos de productos, maneras de entender el marketing, estrategias, Internet. Por ejemplo, el movimiento Coca Cola fue la primera red social, y se hizo antes de que existiera Facebook…
Tratamos de tener siempre los pies en el suelo, y en la calle. Por ejemplo, el departamento de Integrated Marketing utiliza los jueves para entrevistarse con pequeñas agencias que no tienen muchas oportunidades en compañías del tamaño de la nuestra. Sin embargo, nosotros les pedimos que vengan, que nos cuenten… Aunque al final no suele salir nada, mantenemos siempre la puerta abierta y los ejecutivos tienen oportunidad de tener los pies ahí fuera y saber lo que está pasando.
¿Y de ahí surgen las ideas?
Efectivamente. Por ejemplo, el Instituto de la Felicidad, del que es presidente Carlos Chaguaceda. Esta es una de esas ideas brillantes. La felicidad está ahí, no pertenece a nadie, no tiene título de propiedad. Nosotros generamos el Instituto de la Felicidad y empezamos a buscar el modo de que la gente lo asimilara con Coca Cola. Apropiárnoslo, en el buen sentido de la palabra.
La felicidad es el motor de todo. Pero realmente era un tema muy complejo de medir, hasta que llegó Coca Cola con este Instituto de la Felicidad y con el primer estudio cuantitativo, serio y riguroso, que se ha hecho en el planeta, en España.
Se suelen medir otras cosas: el PIB, la renta per cápita y otros indicadores de la prosperidad de los países. Pero el día que se pueda medir la felicidad, estos otros índices pasarán a un segundo plano. Los objetivos realmente vitales son más complicados de medir que los irrelevantes.
El Corte Inglés se “apropió” de la primavera. Nosotros, hace muchos años, nos “apropiamos” de un enanito que era muy bajito y delgado, y vestía de verde. Se llamaba Santa Claus y lo convertimos en gordo, grande y vestido de rojo. Y ahora es así como se le reconoce.
Al final, cuando la gente tiene ideas, suelen trascender de las fronteras de la propia compañía. Sobre todo si son buenas.