Contar la idea de negocio en pocos minutos es un gran reto, pero es parte del proceso de emprendimiento y al que ya se enfrentaron grandes nombres cuando trataron de vender sus productos y servicios como Steve Jobs, Sergey Brin y Larry Page o los más recientes multimillonarios y fundadores de Whatsapp: Jan Koum y Brian Acton.
El auge del fenómeno del emprendimiento que estamos viviendo en prácticamente todo el mundo está derivando en que todo tipo de organizaciones, privadas y públicas, desarrollen espacios desde donde facilitar a los emprendedores la posibilidad de “vender” su startups.
Las grandes historias son recordadas, los números no
Detrás de cada startups hay una buena historia y los emprendedores deben transformase en narradores de su experiencia para, de esta forma, facilitar el establecimiento de relaciones estrechas con inversores y clientes.
Las ferias y congresos son un buen escenario para el desarrollo de estas relaciones pero, ¿crees que esos inversionistas van a recordar tu plan financiero o tu business plan? Lamentablemente la respuesta es NO. Los inversores, business angels, fondos de capital de riego, etc van a recordar aquello que has podido transmitirles en los primeros 5 minutos de tu presentación. En poco palabras, la historia de tu idea y no las magníficas hojas de Excel que has trabajado durante dos semanas y con las que pretendes ofrecer una proyección de la rentabilidad de tu idea para los próximos 5 años.
Storytelling de tu startup
La forma en que cuentes tu historia va ser el la clave del éxito, la diferencia entre que la gente se interese y quiera saber más o que, realmente, no le importe en lo más mínimo.
La técnica de storytelling resulta clave para todos aquellos que tienen historias interesantes que contar: editores, periodistas, narradores, blogueros, social media managers, etc. La principal característica es la forma de comunicar y expresarte, utilizando determinadas palabras, la voz, los gestos, etc. El propósito es conectar con el mundo de manera emocional.
Las buenas historias hacen que la imaginación, la del público al que te estas presentando, trabaje para que cada uno de ellos pueda visualizar rápidamente el panorama donde encaja tu idea y el posible beneficio que pueda aportarles. Es importante dar el protagonismo al “por qué” de tu idea, y dejar para un segundo plano todo lo referente a la promoción de un producto o servicio. ¿No lo crees?