ROMÁN: Inventen, pues, ellos y nosotros nos aprovecharemos de sus invenciones. Pues confío y espero en que estarás convencido, como yo lo estoy, de que la luz eléctrica alumbra aquí tan bien como allí donde se inventó.
SABINO: Acaso mejor.
El pórtico del templo, Miguel de Unamuno
Mucho se ha dicho peyorativamente sobre estas palabras de Unamuno, pero el modelo tradicional de innovación se basa en el atrincheramiento de las fuentes de conocimiento interno de la organización para plantear, dentro de este ecosistema endogámico, alguna solución a la cuestión. Si analizamos los estudios realizados en este entorno, sólo el 25% de los productos o servicios realizados de esta forma tienen éxito.
Este fracaso es achacable a la falta de contacto entre los pensadores y los consumidores, y a la lentitud que producen los sistemas cerrados y jerarquizados. El paso del tiempo hace que las personas que trabajan juntas tiendan a pensar de forma homogénea, un pensamiento dirigido que ignora todo lo que no está dentro de sus paradigmas. Si queremos ser competitivos tenemos que incorporar otras fuentes divergentes, rupturistas, que aporten otro punto de vista. La falta de agilidad y sangre fresca dentro de los departamentos de I+D+i crea un retorno de inversión muy bajo, que provoca ineludiblemente la reducción de sus presupuestos, si no su cierre…